Elecciones presidenciales en Rusia

Putin presidente hasta 2030

Elecciones presidenciales en Rusia

Putin presidente hasta 2030

Tras 3 días de elecciones, la Federación Rusa no fue escenario de ninguna sorpresa y el ganador predecible fue Vladimir Putin. Luego de 2 mandatos de 6 años, se volvió a presentar nuevamente y obtuvo más del 80% de los votos.

Desde el 15 al 17 de marzo se llevaron adelante las elecciones presidenciales en Rusia. Debido a la extensión del país, la cantidad de votantes llamados a las urnas y la situación actual de guerra, los comicios se realizaron a lo largo de 3 días. Con un padrón de más de 114 millones de electores, se computó una participación del 77,4%. Según la Comisión Electoral de Rusia, 8 millones de votos se emitieron de manera electrónica a la distancia y 2,6 millones lo hicieron de manera anticipada en las regiones más alejadas o en las zonas actualmente ocupadas por Rusia.

Con el 100% de los votos escrutados, Vladimir Putin ganó estas elecciones al obtener el 87,28% de los votos, un 11% más que en 2018 – 76,69%-. Muy detrás quedaron el candidato del Partido Comunista Ruso Nikolai Zharizonov (4,31%), seguido por Vladislav Davankov del partido Nueva Gente (3,85%) y, por último, el candidato del Partido Liberal Democrático de Rusia Leonid Slusk con el 3,20% de los votos. Resulta un dato importante a destacar que ninguno de estos 3 últimos candidatos se opone frontalmente a la guerra contra Ucrania. El único candidato pacifista en esta campaña, Boris Nadezhdin, en febrero fue dado de baja por no presentar los avales regionales necesarios para presentarse en las presidenciales.

Con el contexto bélico de fondo, las elecciones se llevaron a cabo a lo largo y ancho de toda Rusia, en las 88 entidades federales de Rusia y en las distintas embajadas por el mundo. Incluso se votó en las zonas en disputa como son la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk donde Putin obtuvo 95% y 94% respectivamente. Este proceso no estuvo exento de riesgos y un miembro de la comisión electoral murió producto de un bombardeo en Berdyansk, zona que actualmente controlan las fuerzas rusas.

Como dato de color, durante el desarrollo de estas elecciones Crimea cumplió 10 años como miembro de la Federación de Rusia. Allí con una participación del 89% de la población, Putin obtuvo el 93% de los votos. En 2014 mientras en Ucrania se producían los disturbios del Euromaidan que terminaron con la renuncia y huida del presidente, en la península de Crimea las fuerzas armadas rusas ocupaban la zona y llamaban a un referéndum para reafirmar su pertenencia a Rusia y, en el mismo, con una participación del 83% de los habitantes, el SI obtuvo más del 96% de los votos. Muchos analistas plantean que estas elecciones presidenciales fueron una suerte de re-referéndum en Crimea en el medio de la Guerra con Ucrania que todavía reclama su propia unidad territorial y la recuperación de los territorios anexados antes y durante los enfrentamientos bélicos.

Finalmente, en su discurso de victoria Vladimir Putin apeló a la Unidad Nacional y planteó que “por mucho que intentan atemorizarnos, por más que intenten suprimir nuestra voluntad, nuestra conciencia, nadie ha conseguido hacer algo así en la historia, y no ocurrirá ahora ni ocurrirá en el futuro, jamás”. Por otro lado, frente a las preguntas de qué pensaba sobre los dichos de Macron referidos a las fuerzas europeas en Ucrania, el presidente ruso fue claro al expresar que “podría comenzar la Tercera Guerra Mundial” si la OTAN enviaba soldados.

RE-RE-REELECCIÓN DE PUTIN

Vladimir Putin llegó a la presidencia de Rusia el último día de 1999 y en los comicios de marzo del 2000 obtuvo su primera victoria presidencial que revalidó en 2004. No obstante, por los límites constitucionales, en 2008 su primer ministro Medvedev asumió como presidente, pasando a ocupar Putin el cargo de primer ministro hasta 2012, cuando pudo volver a presentarse como candidato a las presidenciales. A partir de una reforma introducida por Medvedev, los mandatos desde 2012 pasaron a ser de 6 años y en 2018 Putin obtuvo su segunda reelección.

En 2020, mientras el mundo se encontraba en Pandemia, en Rusia se discutía la reforma de su Constitución. Si bien en aquel momento la centralidad de la prensa occidental estuvo en la posibilidad de re-reelección, lo cierto es que en esta nueva Carta Magna se incluyeron temáticas novedosas, como por ejemplo el establecimiento de mayores márgenes de soberanía para Rusia en sus vínculos con la comunidad internacional, mayores requisitos para los funcionarios y autoridades políticas y mayor participación del Congreso en la vida política de Rusia.

Esta constitución fue refrendada por un referéndum convocado para el 25 de junio de 2020, el cual tuvo una extensión de 7 días dadas las medidas de restricción sanitarias ocasionadas por la pandemia de COVID-19. En dichas elecciones, el 67% de la población votó y el 78% de los rusos optaron por aprobar dichas modificaciones a la carta magna.

La posibilidad de reelegirse nuevamente para Putin se debió a una propuesta de la ex astronauta, hoy diputada de la Duma, Valentina Tereshkova, de incluir en la reforma una enmienda por la cual no se dispuso que no se tendrán en cuenta los mandatos anteriores en ningún cargo y se contabilizarán el máximo de 2 mandatos permitidos a partir de aprobada la reforma constitucional.

CRÍTICAS Y OPOSICIÓN

Si bien varios líderes, entre ellos Modi de la India y Xi Jinping de China, felicitaron al presidente electo, lo cierto es que la mayor parte de los países del llamado Occidente Colectivo se opusieron a la realización de estas elecciones y las tildaron de fraudulentas. Estados Unidos planteó que las elecciones no fueron libres ni democráticas mientras que otros líderes de Europa tildaron a las mismas como pseudo-elecciones y repudiaron la ausencia de observadores internacionales de la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa).

Por su parte el líder ucraniano Volodimir Zelensky acusó a Putin de ser “un enfermo de poder” y tildó a las elecciones de “farsa”. Asimismo, también exigió que el presidente ruso rinda cuentas frente a la Corte Penal Internacional por los crímenes de guerra cometidos en territorio ocupado. Un detalle no menor a tener en cuenta es que en Ucrania constitucionalmente también estaban estipuladas elecciones presidenciales para marzo del corriente año, pero argumentando el contexto de guerra contra Rusia, Zelensky resolvió no organizar las elecciones presidenciales y parlamentarias.

A su vez es importante contextualizar que dichas elecciones se llevaron a cabo pasado un mes de la muerte del principal opositor político de Putin. Alexei Navalny, quien se encontraba preso en la prisión del Ártico con varios cargos penales, falleció a los 47 años por causas aún no aclaradas el último 16 de febrero. Este tema aún se encuentra a flor de piel entre la oposición rusa y varios dirigentes en el exilio llamaron a honrar la memoria de Navalny y repudiar estos comicios. Yulia Navalnaya, la esposa de Navalny, se acercó a votar en la embajada rusa en Alemania y llamó “asesino” al presidente ruso y reconoció que en las papeletas electorales puso el nombre de su difunto marido.

Mientras tanto, en varios puntos de la Federación Rusa y en el extranjero, en el marco de la campaña “Mediodía Sin Putin” varios manifestantes se acercaron a votar a esa hora y expresar su repudio a Putin como así también a rendir homenaje en la tumba de Navalny. Más de 60 rusos fueron detenidos por distintos incidentes (desde intentos de incendios o vertido de tinta en las urnas hasta lanzamientos de molotov) en los centros de votación de 16 ciudades según la Comisión Electoral de Rusia.

ANÁLISIS

El pueblo ruso es un pueblo particular. Muchos caen en el error de analizar a ese pueblo con los ojos de otros pueblos del mundo, sobre todo con los ojos de la Europa Occidental. La democracia rusa no es liberal y eso es algo que aún no se han dado cuenta ni los líderes de Europa ni Estados Unidos, quienes no conciben otra forma de Democracia que no sea Liberal. No obstante, a pesar de la guerra y las pérdidas que esta genera -material y humanamente- lo cierto es que el pueblo ruso sigue confiando en su líder. Ya van 20 años de Putin en la presidencia y 4 años como primer ministro y su poder no parece disminuir. En 2020 en el referéndum constitucional el gobierno ruso obtuvo el 78% y en estas elecciones llegó a un 87%.

Esta situación se convierte en un hecho controversial difícil de entender y descifrar para los países de Occidente, entre los que se encuentra la Argentina, pues uno de los grandes desafíos históricos de las democracias liberales ha sido compatibilizar la democracia con la guerra. En Rusia, con su tradición de líderes fuertes parece ser posible. Rusia es un pueblo acostumbrado a guerrear a lo largo de su historia y los problemas aparecen cuando pierden las guerras cerca de sus fronteras o cuando la economía se estanca o no responde a las problemáticas de su sociedad.

Sin embargo, esto no estaría pasando en Rusia. Pese a que la guerra no ha sido tan fácil como se proyectó inicialmente imaginando una guerra fugaz, los hechos parecen verificar signos de desgaste en el bando de Ucrania y sus aliados, tanto en el aprovisionamiento de armas y municiones como así también respecto a los apoyos internacionales, que más allá de Europa, no son tan firmes como al inicio. Es más, dada la guerra entre Israel y Palestina este conflicto pasó a un segundo plano para varios Estados, incluyendo el principal aliado de Zelensky: Estados Unidos. Ucrania corre el riesgo de volverse irrelevante en términos geopolíticos a medida que el conflicto en Medio Oriente se acrecienta.

Respecto a la economía se observa lo mismo, la nación euroasiática ha estado creciendo más rápido que todos los miembros del G7 en estos últimos años, incluso con múltiples sanciones de por medio. Así, según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional, en 2024 Rusia seguiría creciendo a un ritmo de 2,6%. Esto se debe, por un lado, a la transformación de su economía a una economía de guerra, es decir, a la producción de bienes necesarios para afrontar esta situación bélica sin depender exclusivamente del exterior, pero por otro lado también se debe a que la producción y venta de petróleo al mundo no ha mermado, sino que, al contrario, ha aumentado y se ha diversificado, acompañados por los elevados precios internacionales. Lo que Rusia no le vende a Europa se lo vende a China o a la India. Incluso, como situación paradójica, mientras que Europa continúa sancionando a Rusia, en paralelo compra petróleo ruso a través de una triangulación con la India. Así por uno u otro lado el petróleo ruso sigue llegando al Viejo Continente y los euros siguen llegando a Rusia.

Asimismo, se observa que, a pesar de la expulsión de Rusia del sistema de crédito internacional, con la expulsión del SWIFT -una red financiera internacional que vincula bancos y otras entidades financieras- no ha significado ningún golpe duro a la economía rusa. Al contrario, la moneda rusa, el rublo, se ha revalorizado en el último tiempo como consecuencia de la política rusa de vender sus materias primas y manufacturas haciendo uso de su propia moneda y dejando de lado el dólar y el euro. Estas sanciones tuvieron como correlato un aumento del ritmo de desdolarización del comercio mundial y un aumento en el costo de la energía para Europa.

Por último, la amenaza de los países occidentales de congelar y hacerse con las reservas internacionales rusas constituye un arma de doble filo. Pues la medida la pueden aplicar y sería un golpe para Rusia. No obstante, las reservas internacionales de Rusia no se encuentran mayoritariamente en los países que desean aplicar este tipo de medidas. A su vez, los países occidentales se encuentran en una complicada situación ya que si ejecutan estas amenazas aumentarán el proceso de desdolarización del comercio mundial y pondrán en juego su credibilidad ante los países del mundo. Si este tipo de medidas se le aplica a Rusia, ¿cuánto falta para que le ocurra lo mismo a cualquier otro país que no tenga las mejores relaciones con Occidente?

A partir de lo expuesto es interesante analizar que, si bien Putin tiene oposición interna y que en Rusia los mecanismos de obstrucción a los líderes opositores están más vigentes que nunca, también es cierto que la guerra contra Occidente (ya no es más contra Ucrania, según el discurso de Putin) y las constantes amenazas de la OTAN no hacen otra cosa que aumentar la legitimidad de Putin en el poder. La historia de Rusia es bien sabida: cuando Rusia debe luchar contra un enemigo externo es cuando más se legitima el líder de turno. Ya pasó en la época de los zares, ya pasó en la época comunista y está sucediendo nuevamente en el siglo XXI. El Occidente Colectivo está trabajando para que Putin siga en el poder. Habrá que ver qué sucede al otro lado del Atlántico con las elecciones en noviembre de este año en Estados Unidos. Si gana Trump, el candidato norteamericano ya dejó en claro que la guerra entre Rusia y Ucrania culminará inmediatamente y que Estados Unidos dejará de subsidiar guerras ajenas, poniendo la centralidad en los norteamericanos. En cambio, si gana Biden se divisa la continuidad de ese conflicto como así también las divisiones al interior de los Estados Unidos en torno a seguir participando o no en guerras externas, un debate que se replica en el Senado donde actualmente tiene mayoría la oposición republicana. En Rusia ya gano un nacionalista, falta ver que sucede en Estados Unidos. Según el resultado que acontezca será el mundo que nos toque sortear esta próxima década. La única certeza por el momento es que en Rusia no hay nada nuevo bajo el sol y Putin continuará en el poder hasta 2030 (mientras la economía y la guerra no le jueguen una mala pasada).

* Lic. en Relaciones Internacionales. Director del Observatorio Internacional de la Fundación Igualar. Miembro del Centro de Investigaciones sobre Política y Economía Internacional (CIPEI) de la Universidad Nacional de Rosario.

Fuentes:

BBC Mundo – “Cómo la economía de Rusia ha logrado resistir las sanciones por la guerra (e incluso crecer más que la de los países del G7)”. 14 de Febrero 2024. https://www.bbc.com/mundo/articles/cx7le2eexxlo

CNN – “Resumen de las elecciones en Rusia 2024 este domingo 17 de marzo“. 18 de Marzo 2024. https://cnnespanol.cnn.com/2024/03/17/elecciones-en-rusia-2024-protestas-ultima-hora-noti cias-resultados-orix/

Euronews – “La UE asume otros seis años de tensión con el Kremlin tras la reelección del presidente Putin”   –  18 de Marzo 2024. https://es.euronews.com/2024/03/18/la-ue-asume-otros-seis-anos-de-tension-con-el-kremlin- tras-la-reeleccion-del-presidente-pu

Infobae – “El Kremlin anunció que Putin ganó con el 87% de votos mientras el mundo rechaza “las   elecciones   más   corruptas   de   la   historia   de   Rusia”  – 18 de Marzo 2024. https://www.infobae.com/america/mundo/2024/03/18/el-kremlin-anuncio-que-putin-gano-co n-el-87-de-votos-en-las-elecciones-mas-corruptas-de-la-historia-de-rusia/

Ria Novosti – “La región donde Putin recibió el mayor apoyo en las elecciones se dio a conocer” – 18 de Marzo 2024 . https://ria.ru/20240318/vybory-1934035925.html

Ria Novosti – “Putin ganó el 87,28 por ciento de los votos” – 18 de Marzo 2024. https://ria.ru/20240318/putin-1934032258.html

Rojas, Jorge Santiago – “Reforma Constitucional Rusa.Una Nueva Hoja de Ruta” – Julio 2020 – https://pensarfuturo.com.ar/reforma-consitucional-rusa-una-nueva-hoja-de-ruta/

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